Para producir un kilo de carne se necesitan, como mínimo, 16 kilos de cereales, 20.000 litros de agua y la energía equivalente a 8’3 litros de gasolina. Por tanto, para reducir las emisiones de dióxido de carbono reduce tu consumo de carne. En cambio, un kilogramo de cereal sólo precisa 100 litros de agua, unos pocos gramos de abonos y poca gasolina. Así, es claro que comer carne es un privilegio:
- En norteamérica se ingieren 132 kilogramos anuales por habitante, en Indostán son 2 y en España son 90. La cifra española ya supera en un 30% lo recomendado por la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud). La media mundial estaría en unos 30 kilogramos anuales.
- Ahorra muchísima más agua dejar de comer 1 kilo de carne que dejar de ducharse 365 días.
- Según algunas fuentes, con el 15% de los cereales empleados en el engorde de ganado se podría solucionar el hambre crónica del llamado Tercer Mundo. El abuso de la ganadería ha sido también denunciado en multitud de ocasiones. Jeremy Rifkin expuso los peligros de un crecimiento desmedido de la ganadería pues esto suele suponer la pérdida de zonas boscosas, además de un aumento espectacular de las emisiones de metano (otro gas de efecto invernadero) que emiten todos los animales (monogástricos y más aún poligástricos). En el caso de los bovinos la cifra aumenta si la alimentación es a base de piensos artificiales.